EL AUGE DEL TRABAJADOR SEXUAL CUALIFICADO
No hace falta haber vivido una infancia difícil, coquetear con las drogas o haber frecuentado malas compañías para ser un trabajador sexual. Una encuesta desmiente algunos viejos tópicos
No hace falta haber vivido una infancia difícil, coquetear con las drogas o haber frecuentado malas compañías para ser un trabajador sexual. Una encuesta desmiente algunos viejos tópicos
Los discursos habituales sobre el mundo de la prostitución hacen que al hablar del perfil de los trabajadores sexuales, se piense instintivamente en infancias complicadas, abuso de sustancias, malas compañías, desórdenes mentales… Nada más lejos de la realidad, como pone de manifiesto una de las mayores macroencuestas sobre el mundo de la prostitución, que acaba de ser publicada por la Universidad de Leeds y financiada por Wellcome Trust y de la que se han hecho eco medios como The Independent.
Los trabajadores sexuales provienen, según los datos de la encuesta, delmundo de la salud, de la educación y de las organizaciones benéficas. En total, hasta el 70% de dichos trabajadores habían pasado por alguno de los tres sectores antes de dedicarse al sexo, afirma el estudio, que ha tenido en cuenta las respuestas de 240 participantes (198 mujeres, 28 hombres y 12 transexuales) que compartían no haber sido forzados a entrar en la industria sexual sino que lo habían hecho de forma voluntaria. A ellos les seguían aquellos que habían trabajado en tiendas, un 33,7% del total. Otros empleos previos eran el de coach vital o proveedores de comida en navíos mercantes.
¿Sorprendente? No lo es tanto cuando se descubre la razón que lleva a estas personas a decantarse por la prostitución: se trata de sectores mal pagados, donde la precarización está a la orden del día, pero vocacionales. Ello provoca que el trabajo sexual sea, en algunos casos, una forma de complementar un bajo salario. Es lo que explica una de las consultadas, que no podía pagar su hipoteca si tan sólo cobraba 50 libras al día por su trabajo en el Servicio Nacional de Salud británico.
El 14% manifiesta que siente estar siendo explotados, y sólo menos del 25% reconoce que se ve incapaz de abandonar dicho trabajo. Muchos de ellos ganaban menos de 1.000 libras (1.378 euros) al mes, algunos lo combinaban con otro empleo y tan sólo una pequeña minoría percibía más de 5.000 libras (6.891 euros). Hasta un 56% encuentra “gratificante” su trabajo, aunque el 71% reconoce el estigma asociado al mismo, que les lleva a ocultar su dedicación. El 91% manifestó que se trata de un trabajo altamente flexible.
Como cabe esperar, también tiene un marcado lado oscuro: el 47% de ellos habían sido víctimas de crímenes como el robo o la violación, y el 36% amenazado. Una de las participantes manifestaba que estaba soltera porque ningún hombre quiere salir con una prostituta; otra que un acosador le seguía desde hacía tiempo; una última expresaba que algunos de los problemas de dicha dedicación es “la violación, no ser capaz de enamorarse y las cosas que algunos hombres te piden para ganar mucho dinero”. Además, muchas lamentan la falta de comprensión por parte de la policía cuando necesitan su ayuda.
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-03-12/salud-y-educacion-los-sectores-que-sorprendentemente-llevan-a-la-prostitucion_721992/